Carlos Lomelí Bolaños, candidato de Morena a la alcaldía de Guadalajara, admitió que vendió precursores químicos al Cártel de Sinaloa y entregó bienes al gobierno de Estados Unidos por 2.7 millones de dólares para librarse de los cargos, de acuerdo con documentos y con el testimonio de dos exagentes de la DEA.

El exdelegado del gobierno federal en Jalisco y uno de los empresarios más cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador, confesó a cambio de que la agencia antinarcóticos de Estados Unidos suspendiera la investigación iniciada en su contra en 2006 y para que la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) lo quitara a él y a su entonces farmacéutica Lomedic de la lista de empresas y personas relacionadas con el narcotráfico. La negociación con el gobierno de Estados Unidos y la admisión de responsabilidades ante la DEA sucedió en 2010.