La titular del SAT dijo que las autoridades hacendarías están trabajando para que las modificaciones de la reforma fiscal se incorporen en la Ley de Ingresos 2022.
La jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, anticipó este lunes que será en septiembre próximo cuando se presente una “reforma fiscal”, junto con el Paquete Económico 2022, la cual tendría un nivel de miscelánea fiscal y no “tocaría” a los asalariados ni aumentará impuestos.
El SAT está perfilando una propuesta que simplifique el pago de impuestos y ajustes al marco fiscal legal para evitar interpretaciones diversas; en contraste, lo que no está en el radar es una reforma como las de sexenios anteriores “que le pegue al mismo grupo de personas, al mismo grupo que ha absorbido todas las crisis”
Las primeras estimaciones apuntan a que la reforma fiscal de carácter administrativo generaría 200 mil millones de pesos “como primer saque”, lo que representa alrededor de 1 punto del PIB, estimó en conferencia de prensa para dar a conocer la publicación de Tasas Efectivas de Impuesto sobre la Renta de Grandes Contribuyentes.
“Una reforma fiscal lo único que va a hacer es que los cautivos paguen más y los demás sigan pagando lo mismo o cada vez menos, eso no se busca, se está buscando justicia fiscal y que todo mundo pague lo que tiene que pagar, ni más ni menos, lo que es justo de acuerdo a ingresos”, sostuvo.
Buenrostro aseguró que la “reforma fiscal” que viene será en el sentido de mantener la visión del presidente Andrés Manuel López Obrador de no aumentar impuestos, por lo que la reforma será por dos vías: facilidades administrativas y tecnológicas, y modificaciones para fortalecer criterios jurídicos y evitar interpretaciones fiscales.
“La reforma fiscal que viene es en el mismo sentido que ha dicho el presidente desde el inicio que es de dos vías: facilidades administrativas y tecnológicas, y modificaciones para fortalecer criterios jurídicos y evitar interpretaciones fiscales”, dijo.
Se busca certeza jurídica
De igual forma se pretende dar mayor certeza jurídica a los contribuyentes, sobre todo los grandes contribuyentes, por lo que se busca cerrar las diferencias de interpretaciones del marco fiscal y evitar discrepancias.
“Es sustentable mantener esta política, sí tenemos que apurarnos porque no es fácil. La forma más fácil es subir impuestos, pero a veces no es la mejor ni la más justa. Es sostenible y hay espacio todavía”, expuso la funcionaria.
La jefa del SAT aseguró que están trabajando para que la reforma se presente junto con el Paquete Económico en septiembre y reiteró que las modificaciones fiscales no implicarán cambio de tasas, sino precisiones al marco legal y facilidades administrativas para hacerle la vida más fácil al contribuyente.
“Estamos convencidos de que sí hay recursos y muchos recursos no llegaban por actos de corrupción o por no cumplir la Ley, entonces, mientras se ha aplicado la Ley ha sido suficiente. Una reforma fiscal siempre le pega al mismo, siempre son los mismos los que absorben todas las cosas”, expuso.
Buenrostro mencionó que, durante 2020, el año de la pandemia, no fue necesario endeudarse para cumplir las metas de ingresos, ya que lo que hubo fueron procesos de fiscalización que dieron alrededor de 2.2 puntos del PIB.
“En 2014 hubo una reforma fiscal que dio el equivalente al 2.4 por ciento del PIB eso quiere decir que los esfuerzos que hicimos en pandemia fueron equivalentes a una reforma fiscal”, apuntó.
Recordó que en el presente año el fisco está orientado a atender la necesidad de recursos que tiene el país por dos vías, una la de grandes contribuyentes y otra el combate a la informalidad, “lo haremos de lo más rentable a lo menos rentable, y lo más rentable son los grandes contribuyentes, aunque la política de fiscalización del SAT permea en todo tipo de contribuyentes”.
Cuestionada sobre el futuro de la reforma fiscal con Rogelio Ramírez de la O al frente de la Secretaría de Hacienda, afirmó que ahora “va a ser mucho más sencillo” trabajar con el encargado de esa dependencia, ya que lo conoce desde que laboró en el Gobierno del entonces Distrito Federal durante el gobierno de López Obrador.
“Rogelio viene trabajando con el presidente desde que estábamos en el DF; cuando el Presidente era jefe de gobierno yo estaba en la Secretaría de Finanzas, era la subtesorera de política fiscal y Rogelio ya era asesor del presidente”, expuso Buenrostro.
Comentarios recientes