El mandatario no descartó la posibilidad de dialogar con los empresarios para que dejen volver a los adultos de manera voluntaria.

Luego de que Walmart anunciara que no permitirá volver a las personas mayores de 60 años a sus tiendas como empacadores, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que analizará pedir a la empresa que reconsidere esta decisión y deje que regresen de manera voluntaria, por lo que también solicitó a la titular de la Oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia, Leticia Ramírez, entablar diálogo con la empresa.

“Voy a ver, voy a analizarlo y llamarlos a que ayuden a que contribuyan. Walmart es de los centros comerciales que más vende, entonces ¿por qué no ayudar? Yo creo que lo haría”, dijo.

En su conferencia mañanera, el mandatario apuntó que “es cosa de hablar con ellos”, pues espera resolver la situación mediante el diálogo. Por ello, encargó a Leticia Ramírez, responsable de atención ciudadana del Presidente atender la situación.

“Vamos a verlo, lo que sí puedo comentar con mucho gusto, con mucha satisfacción es que ya inició, o mejor dicho reinició,la dispersión de los fondos de las pensiones a los adultos mayores desde el viernes pasado”, resaltó.

El lunes, Walmart anunció esta semana que no permitirá volver a las personas mayores de 60 años a sus tiendas como empacadores voluntarios, debido al cambio en los hábitos de los consumidores que ahora prefieren empacar sus productos tras la pandemia del covid-19.

La empresa explicó que la prohibición del uso de bolsas de plástico y la pandemia hacen que la gente no quiera que otros toquen sus comestibles. Esta decisión provocó que un grupo de empacadores protestaran en la calle Seminario, a las afueras de Palacio Nacional. Los manifestantes pedían que se les permita volver a trabajar, pues en mayo Walmart canceló el convenio de colaboración, lo que derivó en que más de 35 mil adultos mayores perdieran su fuente de empleo.

Personas mayores que embolsaban productos han realizado manifestaciones en las últimas semanas frente a tiendas de comestibles y oficinas municipales, mostrando carteles que dicen “¡Queremos trabajar!”.