Las operaciones de inteligencia en contra de las organizaciones del narcotráfico mexicano en conjunto con las instituciones de aplicación de la ley mexicana están paralizadas, denunció la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).

Más de tres meses después de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador promulgó a mediados de enero las reformas a la Ley de Seguridad Nacional que imponen restricciones a las acciones de los agentes extranjeros en México, la agencia estadounidense expresó su descontento ante ello.

«Estamos dispuestos a compartir (inteligencia) con nuestras contrapartes en México, pero ellos mismos tienen demasiado miedo de siquiera involucrarse con nosotros», dijo Matthew Donahue, subjefe de operaciones antinarcóticos de la DEA en entrevista con la radio estadounidense NPR.