Institutos Nacionales de Salud y hospitales, en los cuales se da consulta de alta especialidad para enfermedades que ponen en riesgo la vida, enfrentan falta de fármacos tan básicos como paracetamol y controlados como morfina y dopamina.
Médicos denuncian que los medicamentos, que debieron repartirse desde enero de 2021, aún no se entregan.
Cuando se puede, el personal ha recurrido a la sustitución de medicamentos o las familias compran por fuera lo que requiere su paciente.
“El viernes (14 de mayo) no teníamos fármacos que ayudan a mantener la presión arterial; de plano se acabaron. Hay días que hace falta cierto producto y encontramos sustitución con otro. Pero no hay día que no nos digan: ‘Esto no hay’. La compra consolidada no llega”, advirtió un intensivista de Neurología.
“Han dicho: ‘denuncien a los médicos que les piden’. Pero les explicamos lo que sucede si no le ponemos el medicamento y ya es voluntario si quieren conseguirlo”.
Cuando no hay forma de sustituir los medicamentos, como los antibióticos, hay consecuencias graves.
“Entonces los pacientes siguen infectados y mueren. Cuando fallecen no es por la infección, sino porque les paró el corazón, pero la correlación clínica es que iba a continuar la infección y terminan completamente sin poder defenderse. Al menos con tres pacientes ha ocurrido así en lo que va del año”, aseguró.
En el Instituto Nacional de Pediatría la situación es similar. De hecho, las autoridades de este instituto emitieron un oficio en el que piden no aceptar ninguna solicitud de traslado ya que no se cuenta con medicamentos y material de curación.
“En estos momentos el Instituto no tiene capacidad para aceptar traslados de ninguna otra entidad; por lo que le solicito que gire las instrucciones que considere pertinentes para que, hasta nuevo aviso, NO SE ACEPTE NINGUNA SOLICITUD DE TRASLADO”, según el oficio emitido por Mercedes Macías Parra, directora médica.
En el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE no hay ni paracetamol, señaló una doctora.
Aseguró que padecen hasta 80 por ciento de pacientes oncológicos y no oncológicos que reciben tratamiento contra el dolor.
“Y no sólo hay carencia de medicamentos, sino de jeringas, agujas y soluciones.
“Está en desabasto la morfina, los parches de fentanilo. De los parches de buprenorfina hay presentación de 5, 10 miligramos. Si tenemos parches de 10 miligramos, las indicaciones que nos han dado las autoridades es que demos caja de 10 miligramos a los que usan de 5 miligramos y les digamos que los partan. Pero está proscrito cortar ese tipo de medicamentos”, señaló.
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