En México, los enfermos tienen que recurrir a un juez para que el Estado cumpla con la obligación de otorgar servicios médicos oportunos y de calidad.

Cientos de pacientes han obtenido amparos contra el IMSS, el ISSSTE, hospitales e instituciones del sistema público de salud para que realicen las cirugías o tratamientos que les han prescrito.

El sistema público de salud, que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido igualarlo al danés, se enfrenta a la escasez de medicamentos, desabasto de insumos y saturación.

Tratamientos que deben realizarse lo antes posible se programan para meses después sin la certeza de cumplimiento de las fechas prometidas para aplicarse y con el peligro de que la enfermedad evolucione, por estas razones los pacientes han decidido recurrir a instancias judiciales.

Con información latinus.