La nueva presidenta lideró al máximo tribunal en temas de igualdad de género y votó a favor de la despenalización del aborto, los derechos de la comunidad LGBT y el uso recreativo de la marihuana

Progresista, feminista y distante de la Cuarta Transformación. Norma Piña será la primera mujer al frente del Poder Judicial en México. La nueva presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sido vocal en su defensa al derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y de la comunidad LGBT, y se ha pronunciado a favor del uso recreativo de la marihuana. Piña llegaba también con el cartel de ser una ministra incómoda para el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, como la candidata que más veces había votado en contra de proyectos que favorecían al Ejecutivo en los últimos tres años, y con la bandera de reafirmar la independencia del máximo tribunal frente a las presiones y críticas del presidente. “Represento a las mujeres”, ha dicho instantes después de ser electa para ocupar el cargo durante los próximos cuatro años.o podamos hacer”.

“No soy una sorpresa”, dijo Piña en una entrevista con EL PAÍS en noviembre pasado, “saben como pienso, como voto, mi convicción”. En la conversación, la ministra habló sin rodeos sobre las presiones que ha tenido que enfrentar la Corte durante la presidencia de López Obrador, pero aseguró que no había “miedo” entre los 11 ministros que componen el máximo tribunal y que los embates desde Los Pinos “influyen en quien se deja influenciar”. El último ataque desde la tribuna presidencial llegó este lunes, apenas unas horas antes de la votación en la que fue electa. “El Poder Judicial está secuestrado”, dijo el titular del Ejecutivo, que lanzó nuevas acusaciones de corrupción y conflictos de intereses durante su conferencia mañanera.