En respuesta a una columna publicada esta semana en el diario Reforma, por el analista Sergio Aguayo, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) salió en defensa de sus acciones y respecto a los últimos señalamientos, en los que se le acusa de presuntamente pagar a influencers para hacer un llamado al voto en su favor, el partido del tucán dijo que la legislación establece una veda electoral para partidos políticos y candidatos, no así, para ciudadanos. 

En un desplegado difundido este viernes en el medio en cuestión, el Verde asegura que México no es Venezuela, por lo que “los ciudadanos pueden expresar lo que quieran, cuando quieran, a través de sus redes sociales y canales de comunicación”. 

En el texto, el PVEM afirma que no contrató a nadie para hacerle propaganda y asegura que está en desacuerdo en que se quiera coartar el derecho a la libertad de expresión queriendo regular lo que los ciudadanos publican en sus cuentas de redes sociales. 

“Claramente, eso es para los partidos políticos y candidatos, y no prohíbe que los ciudadanos expresen su sentir en la forma en que deseen hacerlo, incluyendo sus redes sociales. Afortunadamente, México es un país libre donde la libertad de expresión es un derecho y no existen prohibiciones en las redes sociales”, señala la publicación. 

“Si lo que se desea es regular las redes sociales y la libertad de expresión a través de ellas, ese es un tema que se debe llevar al Congreso y, ante el cual, anticipamos, NO ESTAMOS DE ACUERDO”, añade. 

El Verde advierte que pretender sancionarlo por las manifestaciones de ciudadanos usuarios de redes con pocos o muchos seguidores durante la época de veda, pondría en riesgo las elecciones a futuro, lo cual es un absurdo. 

“Sancionar al Verde (aunque sea por la mínima de las sanciones posibles) por las expresiones de los ciudadanos, es totalmente ilegal”, aseguran. 

“Las redes son libres y la gente también”, concluyen. 

Durante la veda electoral usuarios en redes sociales con miles de seguidores, conocidos como influencers, hicieron un llamado a votar por el PVEM. 

Algunos de ellos confesaron que lo hicieron por unos cuantos pesos; otros compartieron que les ofrecieron millones de pesos pero no aceptaron participar.