El gobierno de Biden anunciará medidas adicionales durante la Cumbre de Líderes de América del Norte este martes en un intento desesperado por evitar que los migrantes viajen a la frontera sur de EE.UU.
La última lista de esfuerzos llega en un momento de movimiento sin precedentes en el hemisferio occidental y está diseñada para frenar los cruces fronterizos y hacer que los programas para migrar legalmente a Estados Unidos, México y Canadá sean más accesibles, según un alto funcionario de la administración.
Pero el éxito de esas medidas depende de que los migrantes vean esas opciones como viables, especialmente cuando huyen urgentemente de condiciones de deterioro en sus países de origen.
En el transcurso de su presidencia, Joe Biden se ha enfrentado a patrones de migración cambiantes que plantean desafíos únicos para la administración y han puesto al límite los recursos federales y locales. El tema, a su vez, se ha convertido cada vez más en una vulnerabilidad política para la administración, que ha generado fuertes críticas de republicanos y demócratas, y ha sido un punto clave de discusión con socios del sur, principalmente México.
Antes de la cumbre del martes, los funcionarios de la administración subrayaron la necesidad de una respuesta regional que comparta la responsabilidad de detener el flujo migratorio entre los socios del hemisferio. El anuncio del martes es un reflejo de eso.
Se espera que la administración Biden anuncie una plataforma virtual que servirá como una ventanilla única para que los migrantes encuentren información sobre las vías legales para las que podrían ser elegibles, ya sea en EE.UU., México o Canadá, y la apertura de un nuevo centro de recursos en el sur de México, dijo el alto funcionario de la administración.
El portal virtual es en parte un reconocimiento de los desafíos que enfrentan los migrantes al tratar de identificar vías legales para venir a EE.UU. y luego navegar el proceso a menudo difícil y arduo para hacerlo. En cambio, la gente a menudo recurre a los contrabandistas, que difunden información errónea sobre las políticas estadounidenses, para viajar hacia el norte, un obstáculo para la administración Biden en su intento de disuadir a los inmigrantes de tomar esa ruta.
“Esto es un experimento”, dijo el alto funcionario de la administración, citando programas lanzados recientemente para ciertas nacionalidades que buscan venir a EE.UU.
Se está trabajando para construir el portal y se espera que esté listo en los próximos meses.
“Siempre estamos en competencia con los contrabandistas, por lo que creemos que tener plataformas virtuales fáciles de usar y de fácil acceso es realmente importante…pero también los centros a los que la gente puede ir y saben que pueden confiar en la gente allí y obtener información precisa e incluso ser referidos en función de las admisiones y entrevistas”, agregó el funcionario.
Como parte de ese esfuerzo, EE.UU. también está trabajando con México para abrir centros físicos donde los migrantes puedan obtener información sobre cómo solicitar la inmigración a EE.UU., similar al centro de recursos para migrantes lanzado en Guatemala. Se establecerá un nuevo centro en Tapachula, una ciudad en el sur de México, por la que pasan miles de migrantes en su camino hacia la frontera entre Estados Unidos y México.
“Sabemos que es un lugar de tránsito, por lo que el centro puede ayudar a las personas a quedarse donde están y presentar su solicitud desde allí”, dijo el alto funcionario de la administración.
El coordinador del Consejo de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas, John Kirby, dijo el lunes que la migración será “un tema principal de discusión” durante la cumbre de esta semana.
Kirby dijo que los líderes también discutirán las causas fundamentales de la migración, promocionando el trabajo de la vicepresidenta Kamala Harris sobre el tema e indicando que el tema será un tema importante de conversación durante todo el viaje.
La cumbre del martes se basa en la reunión del año pasado en Los Ángeles, donde los países del Hemisferio Occidental se comprometieron con la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección. La cumbre fue un punto de discordia entre Estados Unidos y México cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la reunión por desacuerdos sobre quién estaba invitado. Funcionarios mexicanos sí asistieron a la cumbre.
La Cumbre de Líderes de América del Norte marca el sexto mes desde esa declaración.
“Tenemos una agenda muy ambiciosa y es por eso que EE.UU. tiene tantos compromisos sobre la mesa desde el principio y seguimos presionando a otros países”, dijo el alto funcionario de la administración, y enfatizó que el desafío no se resolver de la noche a la mañana.
Información de CNN
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