El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propuso este jueves a Estados Unidos y Canadá que diseñen una “estrategia económica regional” » para que Norteamérica gane el pulso con China, y que a su juicio pasa por «producir» más en la región, en un contexto de crisis en la cadena de suministros y presiones inflacionarias.

«Esto pasa por planear conjuntamente nuestro desarrollo y por impulsar un programa de inversión productiva en América del Norte para la sustitución de importaciones», dijo López Obrador durante la Cumbre de Líderes de Norteamérica, una reunión trilateral con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Ni Biden ni Trudeau respondieron a esa propuesta de López Obrador durante la porción pública de la reunión, pero los tres coincidieron en su voluntad de estrechar los vínculos económicos y comerciales sobre la base del tratado comercial trilateral T-MEC.

La reunión se produjo días después de que Estados Unidos abriera finalmente las fronteras con México y Canadá a los viajes no esenciales, tras más de un año de clausura por la pandemia, pero no todo fueron sonrisas en el plano económico.

LA QUEJA DE TRUDEAU

Trudeau llegó a la cumbre preocupado por un plan de Biden para incentivar la compra de vehículos eléctricos fabricados en EE.UU., incluida en un proyecto de gasto social pendiente de aprobación en el Congreso, y el presidente estadounidense reconoció que está evaluando cambios para contentar a Canadá.

La jornada incluyó además el primer encuentro bilateral en persona hasta ahora entre Biden y López Obrador, en el que el mandatario estadounidense aseguró al mexicano que ambos se relacionarán como «países iguales».

El líder mexicano le respondió con un agradecimiento por no tratar a México como «patio trasero», y celebró su «trato respetuoso». 

La cumbre trilateral, conocida popularmente como la de los «tres amigos» y que se organizaba normalmente de forma anual, se celebró por primera vez desde 2016, después de cuatro años paralizada durante el mandato de Donald Trump.

La producción de vacunas contra el covid-19 y la estrategia contra la crisis climática completaron la agenda de la reunión, que se cerró sin la rueda de prensa conjunta tradicional, algo que muchos periodistas criticaron y que la Casa Blanca achacó a lo apretado de la agenda.