El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado alertó que si la intención es que el gas sea más accesible en precios, se requerirán subsidios, que significan un costo para el erario y quizá una competencia desleal para la industria, relacionado con ello, la medida ha despertado temores de control de precios.
La creación de la empresa paraestatal de gas LP ha despertado el “temor” de control de precios, en el que se requerirán subsidios para poder enfrentar las alzas de los precios internacionales, consideró el sector empresarial.
Este panorama, México ya lo vivió en la década de los 80, donde el estado decide intervenir mediante la fijación de precios máximos al público, y ello genera repunte inflacionario.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) explicó que el incremento de costos en el gas LP a los consumidores está relacionado más con problemas de concentración en el mercado de la industria gasera mexicana, más allá del abuso de las empresas privadas.
“El precio del gas ha aumentado principalmente por el incremento del gas importado, que a su vez se debe al elevado precio del crudo que se ha registrado hace meses, y no a la teoría del Ejecutivo, de que han aumentado desproporcionadamente debido al abuso de las empresas privadas de la industria”, indicó.
Para el organismo del sector privado la problemática está más relacionada con problemas de regulación, lo que podría agravar el aumento del precio, aunque éste ha sido mayor en el exterior que en México, dijo.
“Desde un punto de vista técnico económico, la respuesta más adecuada al problema es trabajar en mejores regulaciones y mayor competencia. Por cierto, la Comisión Federal de Competencia ha trabajado extensamente en ello”, recordó el CEESP.
De modo que si la intención es que el gas sea más accesible en precios, se requerirán subsidios, que significan un costo para el erario y quizá una competencia desleal para la industria, relacionado con ello, la medida ha despertado temores de control de precios, alertó el organismo aglutinado en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
La medida indica que la autoridad tiene poca fe en la competencia y mucha confianza en la eficiencia de las entidades paraestatales, mismas que claramente han sido una fuente de pérdidas para el contribuyente a lo largo de los años.
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