El Crédito Directo Productivo, programa lanzado por el Gobierno federal a través del Banco del Bienestar y la Secretaría de Economía en octubre de 2020 como parte de sus apoyos contra la crisis por la pandemia de Covid-19, tuvo que ser cancelado porque sólo una persona se interesó.

El programa contaba con 300 millones de pesos para colocar entre 7 y 10 mil créditos para pequeños negocios de los 20 municipios más afectados por el coronavirus.

Sin embargo, en las notas de sus estados financieros de 2020, Banbienestar informó que sólo se colocó y dispersó un crédito por 50 mil pesos.

«En el mes de diciembre del 2020, el Fideicomiso del Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (FINAFIM) solicitó al Banco se hiciera la devolución de los 300 millones (recursos que integraban dicho programa) más los accesorios correspondientes que se hayan generado desde su otorgamiento hasta la fecha de su devolución», dice el documento.

«Banbienestar y el FINAFIM se encuentran en proceso de elaborar un convenio modificatorio o finiquito para la formalización del vencimiento anticipado de este programa de crédito», agrega.

El programa de créditos fue anunciado como parte de «la nueva política económica en los tiempos del coronavirus», ordenada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y la cual se desmenuzó en 161 conferencias de prensa en Palacio Nacional.

La Administración federal presumía que, por primera vez, la banca de desarrollo de primer piso tenía productos de contacto directo con personas físicas excluidas históricamente de los servicios financieros.

En la conferencia donde se presentó el programa -29 de septiembre-, Diana Álvarez Mauri, titular del Banco del Bienestar, indicó que los créditos se dirigirían a personas físicas en el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) y con actividad empresarial.

El beneficiario del crédito lo empezaría a pagar al cuarto mes, se tramitaría a través de la página web del Banco, para evitar intermediarios, y la tasa a pagar sería del 10 por ciento.