Gracias a la compra de la refinería de Deer Park, Texas, que pasará a ser propiedad de Pemex, para el año 2023 México dejará de comprar gasolinas en el exterior y logrará seguridad energética sin aumentar los precios de la gasolina, afirmó el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde que Pemex participa en Deer Park, Pemex no tenía el control y la refinería era manejada por Shell. Pero en agosto de 2020 Shell informó que pensaba vender el 50 por ciento de sus refinerías, excepto las estratégicas, mismas que incluían a Deer Park, informó a su vez el Director General de Pemex, Octavio Romero Oropeza.
Aun así, Pemex tomó la iniciativa, hizo un modelo de evaluación para hacer una propuesta de compra de Deer Park y contactó de manera formal a Shell Oil Company. Después de 7 meses de negociaciones, realizadas de manera confidencial, se llegó a un acuerdo de mutuo interés, informó Romero Oropeza.
La refinería texana produce alrededor de 110 barriles diarios de gasolina, 90 mil de diésel y 25 mil de turbosina, más otros productos, con lo que ha elaborado cerca de 300 mil barriles por día de combustibles en los últimos 19 nueve años. La adquisición aumentará la capacidad de refinación de Pemex a 1,362,000 barriles diarios.
La compra del 50 por ciento de las acciones de la refinería Deer Park cuesta 596 millones de dólares, que se pagarán con 106 millones en efectivo para el reembolso a Shell y 490 millones correspondientes a la deuda de Shell en la sociedad, que es la mitad de la deuda total de 980 millones de dólares que tiene la sociedad Shell-Pemex. Pemex también adquiere el inventario de petrolíferos de la refinería, que es un activo líquido, señaló el Director de Pemex.
López Obrador agregó que la adquisición no se realiza con deuda, sino con una reserva de recursos que tiene el gobierno en el Banco Naional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) y por la liquidación del Fideicomiso Fondo para Desastres Nacionales (Fonden). Este dinero ahora se pasa a Pemex para la adquisición de Deer Park y para la instalación de la coquizadora en la refinería de Tula, Hidalgo.
Informó que la reserva de recursos asciende a 47 mil millones de pesos, de los cuales 30 mil millones están en Banobras y los 17 mil millones restantes son los que se destinarían al Fonden. Sin embargo, del dinero del Fonden ya se destinaron 10 mil millones para atender inundaciones en Veracruz, Tabasco y Chiapas, por lo que quedan 7 mil millones para la transacción de Deer Park.
El Presidente negó que existan pérdidas en las refinerías de Pemex. “El petróleo es el mejor negocio del mundo”, dijo. Vaticinó que la nueva inversión en Deer Park se recuperará en dos o tres años.
Refirió que hasta los años 80 Pemex producía todas las gasolinas que necesitaba el país. “En 40 años no se construyó una nueva refinería en México. Se apostó a vender crudo e importar gasolinas, un absurdo por completo”, opinó.
Octavio Romero señaló que la decisión de comprar Deer Park se inscribe en el objetivo de lograr vía Pemex, a corto plazo, el total de combustibles que se requieren en México, para lo cual se están rehabilitando las seis refinerías, se está construyendo la refinería de Dos Bocas, se reconfigura la refinería de Tula y ahora se adquiere Deer Park.
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