López Obrador señaló que el dueño de la televisora (Grupo Imagen) donde labora Ciro Gómez Leyva tiene un contrato con un reclusorio, pero como el gobierno redujo el pago “están enojados”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó esta mañana al periodista Ciro Gómez Leyva de “recibir dinero del gobierno de manera indirecta” al formar parte de un “jugoso negocio” que tiene la televisora en donde trabaja.

Gómez Leyva calificó dicha acusación como “un claro acto de intimidación”.

López Obrador señaló que el dueño de la televisora (Grupo Imagen) donde labora el periodista tiene un contrato con un reclusorio, pero como ahora el gobierno redujo el pago “están enojados”.

“El dueño de la televisora donde está Ciro (Gómez Leyva) tiene un contrato de un reclusorio, del que teníamos que pagar alrededor de 2 mil millones de pesos al año, ahora tienen que reducir ese monto en 300 millones porque era mucho, van a seguir ganando y no se les cuestiona todo lo que se les ha pagado tiempos atrás, pero son 300 millones que nos vamos a ahorrar. Entiendo que por eso es el enojo y como está Ciro ahí, pues diario Ciro en contra de nosotros”, mencionó.

Sin embargo, en su conferencia matutina de este jueves, el presidente retomó el tema para corregir un dato sobre el contrato.

“Ayer hable de que la empresa donde trabaja Ciro tiene un contrato por 2 mil millones de pesos por año. No, me equivoqué, son dos contratos por 3 mil 500 millones de pesos al año ¿Qué tiene que ver el periodismo con esto?”, cuestionó.

En mayo de este año el gobierno federal anunció un acuerdo con ocho reclusorios privados, para disminuir 15% el pago que reciben por parte del gobierno, el cual ascendía a los 16 mil millones de pesos anuales.

Es decir, en vez de pagar casi 16 mil millones de pesos, ahora paga 15 mil 933 millones, lo que representa un ahorro de entre 2 mil 300 y 2 mil 500 millones de pesos al año, lo que dijo, alcanzaría para construir los cuarteles de la Guardia Nacional en un periodo de cuatro años.

López Obrador destacó que el acuerdo no significaba que el gobierno terminara los contratos, sino quitar “las aristas más nocivas para la Hacienda Pública y lograr ahorros”.