La celebración de corridas de toros se debe mantener en Aguascalientes, en el derecho del ser humano a disfrutar de una tradición cultural ancestral, donde la persona decide libremente lo que le gusta mientras esto no afecte el derecho de otra persona, señaló el abogado constitucionalista, Jesús Eduardo Martín Jáuregui.

“Resulta un argumento torpe los antecedentes de resolución sobre la prohibición de la fiesta brava en la Plaza México bajo el fundamento de que la lidia de toros afecta el medio ambiente fundando esta decisión en una ley de cuidado ambiental, cuando la crianza de toros se da con el cuidado de la ecología y el cuidado de una especie”, manifestó.

Calificó como un engaño que se busque proteger a los animales como seres objeto de derecho, ya que el derecho de una persona es fundamental y si ese fuera el caso tendrían que nombrarse tutores de gallinas y reses que se envían a sacrificio para alimentar a la población.

Destacó que en la fiesta brava se encuentra el derecho de formación en valores como la tradición, música, respeto, orden, jerarquía, aspectos estéticos, atuendos y el simbolismo ancestral de un ritual que envuelve los conceptos de “Heros” y “Tánatos”, resaltando el vínculo entre heroísmo y la muerte.

Consideró que los intentos de prohibir las corridas de toros surgen de una leyenda negra que se impulsa contra una tradición desde una tendencia dominante con intereses capitalistas, y las corrientes que buscan cancelar el vínculo generado hace 500 años por la conquista española.

“No es un tema de respeto a la vida, no puedo decir el árbol tiene derecho a la vida, pero sí puedo decir que tenemos derecho al medio ambiente, a que no se destruyan los bosques, no por el árbol, sino por la humanidad”, señaló.

Indicó que el argumento económico es el menos relevante, aunque se considera que muchas personas obtienen un modo de sustento de estas actividades.

“Nadie va a la plaza de toros a ver cómo sufre un toro, cuando éste tiene un maltrato no regulado, el taurino lo rechaza, requiere tener ese castigo, para que el torero pueda hacer esa obra de arte, en quince minutos, en que también se le puede ir la vida al torero”, concluyó.

Con información el heraldo.