Carlos Aguiar Retes solicitó ayuda para que los mexicanos se respeten unos a los otros durante los comicios del 6 de junio.

Al finalizar la homilía dominical, el cardenal Carlos Aguiar Retes pidió a la Virgen de Guadalupe que en las elecciones del 6 de junio se viva «una jornada cívica ejemplar, que exprese nuestro anhelo de edificar una sociedad fraterna y solidaria».

Desde la Basílica de Guadalupe, el arzobispo solicitó ayuda a la advocación mariana para que los mexicanos se respeten unos a los otros durante las elecciones, asimismo pidió a los fieles presentes y a los conectados en la transmisión en vivo que «participemos responsablemente los ciudadanos de México» .

«Te pedimos nos ayudes a respetarnos unos a los otros para que el próximo domingo participemos responsablemente los ciudadanos de México, y vivamos una jornada cívica ejemplar, que exprese nuestro anhelo de edificar una sociedad fraterna y solidaria».

A días de que se celebrará la Pentecostés, el líder religioso dijo que el gran desafío del ser humano consiste en aprender a usar la libertad para elegir el bien y no el mal; y dando este primer paso, es necesario avanzar, capacitándose a elegir, de entre los bienes que tenga a la mano, aquellos que le permitan servir a los demás, y ofrecer sus habilidades y capacidades para que también los demás sigan ese camino.

«En otras palabras, el amor divino consiste en actuar siempre por el bien de los demás. Por esta razón es necesario aprender a superar la tendencia natural del egoísmo, y descubrirnos como seres en relación; es decir que nuestra felicidad y nuestra paz dependerá de edificar relaciones de amistad y colaboración con los semejantes, con quienes nos toque convivir».

Señaló que es indispensable en el proceso educativo para aprender a ser responsable de la conducta, y saber ordenar mis tendencias y pasiones para el bien propio y de los demás, «en nuestros tiempos ha crecido el desafío de asumir con plena conciencia que el amor no es la atracción sexual, ni el ejercicio de la sexualidad, es la expresión de la plenitud del amor, la sexualidad es solo un camino, un primer paso, para romper la centralidad de la vida en la propia persona».