“Los habitantes de Reynosa piensan que esto fue un castigo por haber hecho perder al gobernador», comentó el presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo
El presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos Vázquez, planteó que la masacre del sábado 19 de junio en Reynosa, Tamaulipas, pudo haber sido cometida por un grupo paramilitar y no de la delincuencia organizada, “que esté operando directamente bajo órdenes de funcionarios del gobierno del Estado”.
Esto contradice directamente la versión difundida por el Fiscal General de Tamaulipas, Irving Barrios. Según la versión oficial de las autoridades tamaulipecas la matanza fue llevada a cabo por grupos criminales confrontados.
En entrevista para Aristegui En Vivo, Ramos Vázquez consideró que el atentado que dejó como saldo a 19 personas fallecidas es un acto de terrorismo y de violencia poselectoral.
“Los habitantes de Reynosa piensan que esto fue un castigo por haber hecho perder al gobernador (Francisco García Cabeza de Vaca) y al partido del gobernador, que es Acción Nacional (PAN), y que haya ganado MORENA”, comentó Ramos Vázquez.
El presidente del Comité de D.D.H.H de Nuevo Laredo exhortó al presidente Andrés Manuel López Obrador a reconocer la matanza como un acto terrorista, “aunque esto ponga en riesgo la seguridad del país”.
Los cuerpos fueron dejados en la calle por tres horas, sin que la autoridad hiciera algo.
Según relató Raymundo Ramos Vázquez las autoridades estatales y federales estuvieron replegadas durante la masacre del sábado 19 de junio, lo que permitió a los asesinos recorrer libremente distintas colonias disparando a civiles inocentes.
“Durante más de tres horas la autoridad no fue ni para ir a cubrir los cuerpos que estaban en la vía pública” relató Ramos Vázquez.
El pasado jueves 24 de junio la Fiscalía General del Estado de Tamaulipas anunció la detención de cuatro presuntos delincuentes que mantenían secuestradas a 18 personas en una casa de seguridad. Dos de los detenidos son Alfonso Margarito y Ramiro Olisea, quienes contaban con un reporte como desaparecidos. El primero había sido visto por última vez el 24 de abril de 2021; el segundo, a principios de junio. Ambos fueron vinculados al grupo criminal que según la Fiscalía del Estado perpetró la matanza del sábado 19 de junio en Reynosa.
La detención de Alfonso y Ramiro apunta a una presunta fabricación de culpables, según el presidente del Comité de D.D.H.H. de Nuevo Laredo. Y es que, de acuerdo con los dichos del fiscal Irving Barrios, el grupo criminal que hizo los ataques en Reynosa procedía de Matamoros y Río Bravo. No obstante, tanto Alfonso Margarito, como Ramiro Olisea, son provenientes de Reynosa; mismo lugar donde fueron secuestrados.
El presidente del Comité de D.D.H.H. de Nuevo Laredo, Ramos Vázquez, recordó que el día de la masacre ambos detenidos estaban privados de su libertad.
La desaparición de Ramiro Olisea fue denunciada formalmente ante el agente del ministerio público adscrito a la fiscalía especializada en la investigación de los delitos de desaparición de personas, a cargo de la licenciada Patricia Lizbeth García Gallardo. A su vez, la carpeta de investigación por la desaparición de Alfonso Margarito se encuentra identificada con el número: 28/32/078/00121/2021.
El 27 de junio fue detenido el presunto jefe de plaza del Cártel del Golfo vinculado a la masacre del 19 de junio, dando como resultado un total de 13 detenidos. Entre ellos hay, por lo menos, una víctima con reporte de desaparición forzada. Por decisión de la familia y seguridad Raymundo Ramos Vázquez decidió no hacer pública la identidad de este detenido.
Ramos Vázquez solicitó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que abriera un expediente de queja y que hablara con los detenidos por los actos de tortura llevados a cabo durante las detenciones. Sin embargo, Raymundo Ramos lamentó que la presidenta de la CNDH, María del Rosario Piedra Ibarra, hasta la fecha no haya respondido a sus solicitudes.
Nadie quiso ir a la marcha por el acto de terrorismo
Con motivo de la masacre en Reynosa se llevó a cabo una marcha por la paz en Tamaulipas. No obstante, solo un número muy reducido de personas se presentó.
Raymundo Ramos Vázquez asegura que poca gente atendió la marcha por el clima de terror que siguió a la masacre: tres días de balaceras continuas y una ausencia total de las autoridades. Él mismo no pudo ir a la marcha porque no se le brindó la seguridad apropiada.
“No hubo participación de grupos importantes como la iglesia, los abogados, los empresarios, los sindicatos. Nadie quiso ir a la marcha porque hay un acto de terrorismo y una intimidación muy grave y hay una actuación muy oscura de la autoridad estatal”, lamentó el presidente del Comité de D.D.H.H.
De hecho, el activista Gustavo Azuara Diaz, director de la Fundación Colectivo de Amigos de Rodolfo Torre (CART), aseguró que sufrió un “levantón” tras participar en la Marcha por la Paz en Reynosa, Tamaulipas, este sábado.
En una transmisión desde la cuenta de la Fundación, aseguró que se encuentra bien y que tomará lo sucedido como “un asalto”, ya que no tiene elementos para asegurar que quienes lo secuestraron fueran miembros del crimen organizado.
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